lunes, 5 de julio de 2010

Dormir poco puede ser peligroso.


Cuando una persona no durme lo suficiente los centros emocionales del cerebreo reaccionan excesivamente a las experiencias negativas, según un estudido que publica la revista Current Biology. En los laboratorios de sueño y neuroimagen proporcionan las pruebas del vínculo nerual entre la perdida o privación del sueño y los trastornos psíquiátricos. La pérdida del sueño conduce a una conducta emocionalmente irracional, sgún los investigadores que analizaron, mediante imágenes de resonancia magnética funcionales llamadas fMRI. Qué ocurre en las áreas emocionales del cerebro cuandolaspersonas no han dormido lo suficiente para un buen descanso. El sueño suma muchos elementos beneficios, parece restaurar nuestros circuitos emocionales en el cerebro y al hacerlo nos prepara para los retos del día siguiente y relacionarnos mejor socialmente. Lo más importante es que se demostrado los peligros de no dormir lo suficiente.No dormir lo suficiente y no tener un sueño reparador en malo para la salud, física y mental, ya que acarrea males al organismo y aveces irreparables, como muerte prematura.
La privació des sueño rompe los mecanismos que regulan aspectos claves para nuestra salud mental.
El punto básico es que el sueño no es algo que se puede elegir si nos gusta hacerlo o no. Es una necesidad biólogica y sin la cual no podemos dejar de lado ya que acarrea consecuencias cognitivas y emocionales.
Se tomaron dos grupos de personas sanas de 30 personas por grupo. Un grupo durmió normalmente mientras que el otro grupo se lo mantuvo despiertos por unas 35 horas.
Al día siguiente se le tomaron fMRI de los cerebreos de las personas. Estas imágenes miden la actividad de las diferentes áreas del cerebro sobre la base del flujo sanguíneo mientras que los participantes observaban un centenar de imágenes. Las imágenes utilizadas fueron inicialmente, neutrales desde el punto de vista emocional, pero gradualmente se tornaron desagradables para las personas privadas de sueño. Hubo un incremento potencial de las emocionales del cerebro. Los centros emocionales del cerebro tuvieron un 60 por ciento más reacciones el el grupo privado de sueño que en los participantes que habían dormido normalmente.
Dormir lo necesario es aconsejable para lograr un buen descanso cerebral y físico en general, que redunda en un estado de salud con mayor resistencia. Los especialistas aconsejan que un adulto debe tener un sueño reparador de entre 8 y 9 horas para lograr estar bien despierto y afrontar el día que nos aguarda.
Al disminuir la etapa de sueño profundo, se reduce significativamente la habilidad del organismo de los adultos para regular los niveles de azúcar en la sangre, aumentando el riesgo de diabetes Tipo II.
Esto explica que durante el descanso nocturno, las células del cerebro recargan energías, por tanto si la persona no duerme bien, su ciclo del sueño se altera, se despierta ya cansada y eso impide que rinda bien en sus tareas diarias. Si este problema es constante, llega a provocar alternaciones en su salud.
El tener las horas de sueño adecuada es fundamental para que la parte cerebral que domina todo el cuerpo tenga un buen equilibrio. La gente que no duerme bien no descansa lo sufiente y las consecuencias afectan a diferentes órganos, comenzando con el corazón.
La falta de sueño, más aún si es en forma prolongada y crónica, puede provocar variaciones en la presión arterial y en el ritmo cardiaco, espasmos vasculares e infartos cardiacos y cerebrales.
Las hormonas dependen del ciclo vigilia-sueño que solamente se segrega de noche e influye en todas las funciones del cerebro y del organismo en general. Este ciclo está casi rigurosamente dependiente de la luz y la oscuridad.

El ‘ritmo circadiano’ (que dicta en nuestro organismo cuando dormir y cuando comer) determina, que la oscuridad promueva el reposo y que la luz ponga en marcha múltiples sistemas que movilizan los procesos vitales y sociales.
En el descanso nocturno, también se modifican las actividades fisiológicas primarias: respiratoria, cardíaca, digestiva, muscular, temperatura corporal, etc. aún cuando no existan alteraciones en estos sistemas orgánicos.
La gente que poco duerme se enferma con mayor facilidad, como por ejemplo el resfrío, porque las -defensas del cuerpo bajan a niveles mínimos.
A largo plazo trae problemas al corazón.El no dormir lo necesario provoca alteraciones en la conducta y en el rendimiento físico e intelectual, lo que repercute en las tareas diarias y social, algunas de las que causan, a cierta hora, una sensación de fatiga o molestia física.
Quién no duerme lo suficiente, está asociado a condiciones de ansiedad, depresión y a problemas de humor, mientras que un descanso adecuado mejora la actitud, el humor y promueve sensaciones de alta autoestima y competencia y nos hace sentir alegres.
Tener  un horario para las comidas es fundamental. Al menos de debe comer 2 horas antes de acostarse, para alcanzar a tener una digestión completa.
Tomar leche caliente, escuchar música suave, es aconsejable la música clásica.

Probar con algunos ejercicios para el alivio de la tensión como la respiración profunda, la meditación o el yoga, también ayudan. Si se es cristiano, rezar a Dios, y pedirle ayuda de la forma que lo haríamos con algún amigo, pariente o como habláramos con el médico.
Evitar el café, las bebidas gaseosas (colas) ya que todas contienen cafeína, e incluso el chocolate es que otro de las causas del insomnio. También hay que dejar de fumar, ya que la nicotina es un estimulante, y no permite consiliar el sueño repador.


No dormir lo sufiente acarrea trastornos en el organismo,físicos y psíquicos, y puede llevar a una muerte prematura.