domingo, 4 de diciembre de 2011

La Magia de la Navidad.

Diciembre es el último mes del año, todos tienen alguna razón para sentirse bien, para sentirse alegres, los niños y jóvenes rinden sus exámenes finales, la clases están por terminar; y empezamos a pensar en las vaciones, para huir del calor sofocante de la cuidad, y tratar de pasar el verano en algún lugar fresco, como las sierras o las montañas, la costa con su mar atlántico, o el campo.

Falta menos de 20 días para que comience el verano, en estas latitudes del hemisferio. Las empresas hacen sus balances y un año de trabajo pesa en los hombros de muchas personas, y es que ya se pueden ver en las vidrieras de los comercios, los adornos para las fiestas, el espíritu de la fiesta más linda del año ya está entre nosotros, La Navidad!.

Todos comenzamos a sentir un cierto estrés, caracterizado por el cambio climático de estación, dejamos la primavera con sus flores, y ya se siente en el aire la llegada del verano, los días se hacen más largos, el sol sale bien temprano, a las 05:AM y el día se hace más largo, con el calor intenso a la hora de la siesta.

En muchas casas, sean católicas o no, el 8 de Diciembre día de la Inmaculada Concepción de María, comienza una costumbre muy popular; el armado del árbol de Navidad.

Las emociones están a flor de piel y la subjetividad, que es diferente en cada persona, es el segundo factor que interviene en el malestar general, ya que tiene que ver con las cuestiones afectivas y, por lo tanto, con lo que significan las fiestas y el fin de año para cada persona.

Con el significado emocional que trae aparejado éstas fiestas; de la ausencia o la presencia de familiares queridos y de la relación con las personas más cercanas.
A las emociones que afloran se agrega, además, el hecho de que fin de año, consciente o inconscientemente, es época de balances, cómo nos fue éste año, nos hemos enamorado, o nos hemos separado, como nos ha ido sentimentalmente.

He buscado trabajo y no lo he conseguido, o coseguí uno, pero no me agrada.
Y tengo que soportar a compañeros con los cuales no los entiendo.
Los más exigentes sienten que no han cumplido con todo lo que se habían propuesto, que no les alcanza el tiempo, que todo es insuficiente o que no se hizo todo lo que los demás esperaban de uno, lo cual contribuye al llamado estrés de fin de año.

Incluso la Navidad, una fecha para el recogimiento, se ha convertido en un motivo de tensión, porque otro elemento que genera mucha presión es el consumo, que se traduce en que hay que comprar muchos regalos y todo lo que se va a comer en las fiestas.

Los síntomas del estrés de la Navidad y de fin de año van desde el colon irritable, alergias, gripes, resfríos, dolores de espalda y de musculatura en general, agotamiento, enfermedades respiratorias alérgicas o irritativas, así como gastritis, procesos cardiovasculares y aumento de la tensión arterial.
También se presentan problemas para conciliar el sueño, insomnio y dolores de cabeza.

Y todo porque quizás tenemos que ir, a pasar Navidad o fin de año, a algún lugar que nos desagrada, o porque no soportamos a tal o cual persona.
O porque quizás estamos pasando por un momento de necesidad económica, y nos harán sentir mal, las personas que tendré que ver.
O porqué quizás me divorcié, y seré yo el centro de todas las miradas.

También produce estrés algo que ha cambiado la celebración de la Navidad es en la separación que se ha producido en las familias, como consecuencia de la globalización del mundo contemporáneo.

Al mudarse parte de los hijos, primos, hermanos o parientes a otros países en busca de nuevas oportunidades de trabajo, vivienda y cambio del nivel de vida, no encontrándolo en su propio país.
Muchos emigren huyendo de la inseguridad y el malestar social.

La solución es reflexionar, tratar de meditar con mismo, quererse más y pensar siempre en positivo que se todo se puede cambiar.
En ningún caso recurrir a fármacos, sólo si se está prescripto por el médico, de otra manera, lo único que hacen es aplacar los síntomas.
Lo importante es ver si las prioridades vitales realmente corresponden a lo que uno anhela en la vida.

El arreglo para el estrés es una revisión de prioridades vitales. Si se piensa que todas las navidades hay que "correr" y no se visualiza el porqué, todos los fines de año se convertirá en una persona estresada.

Estar atentos frente a las cosas que producen una sensación de alerta y tensión, pero no se ven. Si se piensa cuáles son las amenazas reales que se sienten, se puede interrumpir este proceso y alterar las prioridades vitales.

Los especialistas en la materia sugieren además de enfrentar el estrés con las armas de una visión reflexiva sobre qué ha sido el año pasado y qué viene el próximo.
"Ojalá la gente quisiera ver por encima de hechos puntuales, pero eso sucede muy poco", a mucha gente no les gusta éstas fiestas de Navidad y año nuevo, porque les trae un mal recuerdo, de una época pasado que todavía no han superado, el recuerdo de algún familiar fallecido, la pérdida de algún amor, concluyen.

Lo cierto es que Diciembre ya está con nosotros y viene para mucha gente con mucha alegría, reuniones familiares, o con amigos, mucha música, el calor hace que uno se sienta más liberal, salga más de su casa, después de trabajar, visitar más los restaurants al paso o patios de comidas y quedarse a tomar un cerveza, o un café o una charla con amigos.

Esto es lo que trae, Diciembre, el verano y las fiestas de Navidad y fin de año respectivamente.
Además mucha gente participa de las misas, va más a la iglesia, y con Diciembre llega el Tiempo de Adviento, de aproximación al Año Nuevo y a la Epifanía.

EL ARBOL Y EL PESEBRE EL CENTRO DE LA NAVIDAD

Tiempo de celebración por el mensaje de salvación y de renovación de la fe, nos trae la iglesia sea católica o no.
Días festivos para compartir con los familiares y amigos e intercambiar regalos.
El centro de la festividad es el pesebre con las figuras fundamentales que lo representan, advenimiento de la Era Cristiana, acontecimiento que dividió el tiempo histórico en Antes de Cristo y Después de Cristo.

Y el San Nicolás o Papá Noel, personaje legendario que baja de su trineo para obsequiar regalos a los niños.
Por su llamativa manera de vestir, con el traje rojo, la blanca barba y la sonoridad de la voz, pero principalmente por los regalos que generosamente reparte, se ha convertido en la figura predilecta de los niños ansiosos de recibir los juguetes tan esperados durante todo el año.

Debemos recordar que la Navidad, es el cumpleaños de Jesús, es el día de su nacimiento. No dejemos que papá noel, ocupe el lugar de Jesús.
Eduquemos a nuestros niños diciéndoles, quien era Jesús.
Contemos a nuestros niños la vida de Jesús, y tratemos de armar el árbol de Navidad junto a nuestros hijos, demósles una explicación de porqué son éstas fiestas, para que no se pierda el espíritu de la Navidad y todo lo que trae esta fecha tan particular para toda la humanidad.

¿LA NAVIDAD HA CAMBIADO?

Para ser que se acabó aquello de reunir a la familia para celebrar la gran cena de Navidad, lo de cantar villancicos con la abuela y con familiares y de ir a misa de gallo, o de ir s ver como el tío se come todo tu turrón de chocolate.
Un estudio de Holiday Inn revela que una mayoría de Españoles, y Estadounidenses prefieren pasar las navidades fuera de casa. ¿Es esto una crisis? ¿O qué es?

A pesar de que las navidades tradicionalmente son unas fiestas para estar en casa, cenar en familia, brindar a las 12 AM, esperando la Navidad; un reciente estudio indica que el 54% de los Españoles y un 57% de Estadounidenses planean pasar sus vacaciones en el extranjero para no tener que hacer frente al incordio que supone celebrar las navidades en casa.

Las madres se han cansado de preparar comida para diez, quince, veinte o más personas, y los jóvenes cada vez creen menos en estas fiestas, no respetan el sentido religioso que es la Navidad, y sólo piensan en pasarla con sus pares, en una plaza, en un antro, o un bailable, tomar bebidas alcohólicas y escuchar música estridente hasta el amanecer.

El mismo estudio revela que el 41% prefiere no ser el anfitrión durante estas fiestas y un 45% admite que preferiría pasarla en un hotel para así evitar cocinar y realizar todos los preparativos que de la cena de Navidad y año nuevo.

Aunque el 47% simplemente admite que le gustaría pasar estos días en un hotel para disfrutar de unas breves vacaciones o hacer algo diferente a lo habitual, y no tener que pasar por la reunión familiar, el ver a alguién que no se lleva bien, o que las fiestas ya no les produce ningún ánimo religioso.

A la versión más radical sólo se apunta el 40%: son los que quieren huír de la familia política, familiares, vecinos o gente no quieren ver durante estas fechas.
A pesar de estas actitudes, más de un 38% pasará al menos cuatro días con la familia y los amigos durante las fiestas.

Eso sí, los encuestados están de acuerdo en que algunos factores desencadenantes como viejas rencillas del pasado (44%), miembros de la familia que no se llevan bien (48%) y que haya demasiada gente en un espacio reducido (34%) pueden acabar provocando discusiones.
Por cierto, discusiones, mal entendidos, desacuerdos hay en todas las familias, solo es preciso poner un poco de buena voluntad y que acaban siendo lo mejor de las cenas familires, ¿verdad?

Otro problema habitual en estas fechas es decidir con qué familia vamos a pasar las fiestas.
Esta situación es conflictiva para un 40% de los encuestados.
Claro que en lo que la gran mayoría estamos de acuerdo es en los gastos: un 61% odia tener que gastar demasiado dinero tanto en los preparativos como en los regalos.

La cantidad de gente y el tráfico que se genera durante estos días vuelven loco a cerca de un 40% de Españoles y Estadounidenses.
Para evitar el pánico que acompaña a la llegada de las fiestas navideñas, un periodo muy estresante por tener que planificar y hacer preparativos, un 27% utilizará su tiempo libre durante esos días para conocer una ciudad nueva, siendo Nueva York la ciudad más deseada como destino al que acudir durante estas fiestas.

Por eso la Navidad es cada vez menos parecida a la que vivimos cuando éramos pequeños. Dónde se esperaba con ánsias la llegada de la Navidad, la reunión de familiares y amigos, los regalos y la cena dónde todos estabamos reunidos y en paz.

PARA PASAR UNA NAVIDAD CON ESPÍRITU RELIGIOSO

CORONA DE ADVIENTO


El Adviento es un tiempo de preparación para el nacimiento de Jesús.
Son los cuatro domingos antes de la Navidad.

La corona de Adviento se originó en Alemania como un clamor al Dios Sol para que dé luz y calor a los días de invierno.
Los cristianos asumieron este símbolo, difundido hoy en todo el mundo, al ver en Jesucristo el origen de la vida y la luz espiritual.

Las cuatro velas de la corona representan los cuatro domingos de Adviento.
Este año el primer domingo de Adviento cae el 27 de Noviembre, se debe encender una vela.
El segundo domingo de Adviento cae el 04 de Diciembre, se deben encender dos velas.
El tercer domingo de Adviento cae el 18 de Diciembre, se deben encender tres velas.
y el cuarto domingo de Adviento cae el 25 de Diciembre, se deben encender la última vela, quedando todas las velas encendidas.

Las tres primeras de color morado se encienden primero y el último domingo la de color rosa o blanco, ésa es la tradición, si no tiene cualquier vela es suficiente.
Por motivos decorativos las velas pueden ser rojas, blancas o amarillas.

El día de Navidad las velas moradas son substituidas por otras de color rojo que simboliza el espíritu festivo de la reunión familiar.
En algunos casos todas las velas se substituyen por velas rojas y en el centro se coloca una vela blanca o cirio, simbolizando a Cristo como centro de todo cuanto existe.

La corona de Adviento consiste, como se sabe, en una corona hecha de ramas verdes sin flores, según la tradición, en la se fijan cuatro velas vistosas.
La corona se coloca en un lugar adecuado y visible.
Y el rito consiste en encender cada uno de las velas en cada domingo de Adviento.
Cuando se hace en casa, el encendido de cada domingo puede ir acompañado de una plegaria, como las que ponemos a continuación.

ORACIONES PARA LA CORANA DE ADVIENTO

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO


LLAMADA A LA VIGILANCIA: ESTAR SIEMPRE ATENTOS YA QUE NO SABEMOS NI EL DÍA NI LA HORA.

ENTRADA.

Se entona algún canto.

Saludo.

Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Acto de Contrición.

Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.

Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...

LITURGIA DE LA PALABRA. Lectura del santo evangelio según san Marcos 13,33: “Estén preparados y vigilando, ya que nos saben cual será el momento”. Palabra del Señor. (Breve pausa para meditar)

Reflexión.

Guía: Vigilar significa estar atentos, salir al encuentro del Señor, que quiere entrar, este año más que el pasado, en nuestra existencia, para darle sentido total y salvarnos.

ENCENDIDO DE LA VELA. Oración.

Guía: Encendemos, Señor, esta luz, como aquel que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro del amigo que ya viene. En esta primer semana de Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen.

Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús!. ¡Ven, Señor Jesús!

PADRE NUESTRO ESCÚCHANOS:

Guia: Unidos en una sola voz digamos el; Padre Nuestro...

CONCLUSION

Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.

Todos: Y seremos salvos. Amén.

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO

PREPARAD EL CAMINO DEL SEÑOR, ALLANEN SUS SENDEROS.

ENTRADA. Se entona algún canto. Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Acto de Contrición.

Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.

Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...

LITURGIA DE LA PALABRA.

Lectura de la II carta de San Pedro 3,13-14: ”Nosotros esperamos según la promesa de Dios cielos nuevos y tierra nueva, un mundo en que reinará la justicia. Por eso, queridos hermanos, durante esta espera, esfuércense para que Dios los halle sin mancha ni culpa, viviendo en paz". Palabra de Dios.

Breve pausa para meditar

Reflexión

Guía: ¿Qué va a cambiar en mí, en nosotros en este Adviento? ¿ Se notará que creemos de veras en Cristo?

ENCENDIDO DE LA VELA. Oración.

Guía: Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas dos velas. El viejo tronco está rebrotando se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne...

Que cada uno de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas y mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!

PADRE NUESTRO ESCÚCHANOS:

Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre nuestro...

CONCLUSION.

Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.

Todos: Y seremos salvados. Amén.

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO

ENTRADA.

Se entona algún canto. Saludo.

Guía: En el nombre del Padre y del Hijo Y del Espíritu Santo. Acto de Contrición.

Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.

Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...

LITURGIA DE LA PALABRA.

Lectura de la Primera carta a los Tesalonicenses 5,23: ”Que el propio Dios de la paz los santifique, llevándolos a la perfección. Guárdense enteramente, sin mancha, en todo su espíritu, su alma y su cuerpo, hasta la venida de Cristo Jesús, nuestro Señor”. Palabra de Dios.

Breve pausa para meditar. Reflexión.

Guía: Los hombres de hoy no verán en persona a Cristo en esta Navidad. Pero sí verán a la Iglesia, nos verán a nosotros. ¿Habrá más luz, más amor, más esperanza reflejada en nuestra vida para que puedan creer en El?

ENCENDIDO DE LA VELA. Oración.

Guía: En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: ¡El Señor va a llegar! ¡Preparen sus caminos, porque ya se acerca! Adornen su alma como una novia se engalana el día de su boda. ¡Ya llega el mensajero!. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz.

Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos en tu luz, caliéntanos en tu amor!

PADRE NUESTRO ESCUCHANOS:

Guía: Unidos en una sola voz digamos: Padre nuestro...

CONCLUSION.

Guía: Ven, Señor, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros.

Todos: Y seremos salvados. Amén

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO

ENTRADA: EL NACIMIENTO DEL NIÑO JESÚS EN EL PORTAL DE BELEN.

Todos hacen la señal de la cruz.

Guía: "Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"

Todos: "Que hizo el cielo y la tierra"

Liturgia de la Palabra:

Primera lectura: Rm 13,13-14 "Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de comilonas y borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni pendencias. Vestios del Señor Jesucristo". "Palabra de Dios"

Todos: "Te alabamos Señor".

Segunda lectura: 2 Tes. 1,6-7 "Es justo a los ojos de Dios pagar con alivio a vosotros, los afligidos, y a nosotros, cuando el Señor Jesús se revele, viniendo del cielo acompañado de sus poderosos ángeles, entre las aclamaciones de sus pueblo santo y la admiración de todos los creyentes." -"Palabra de Dios"

Todos: "Te alabamos Señor".

Guía: "Ven, Señor, y no tardes.

Todos: "Perdona los pecados de tu pueblo".

SE ENCIENDEN LAS CUATRO VELAS

Guía: "Bendigamos al Señor"

Todos hacen la señal de la cruz mientras dicen: "Demos gracias a Dios".

Humildad y gloria

El Nacimiento de Jesús

Guía: Lectura del Evangelio según San Lucas (2:6-7)

"Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron

los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito,

le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento."

"Palabra de Dios"

Todos: "Te alabamos Señor".

MEDITACION

La Virgen y San José, con su fe, esperanza y caridad salen victoriosos en la prueba. No hay rechazo, ni frío, ni oscuridad ni incomodidad que les pueda separar del amor de Cristo que nace. Ellos son los benditos de Dios que le reciben. Dios no encuentra lugar mejor que aquel pesebre, porque allí estaba el amor inmaculado que lo recibe.

Nos unimos a La Virgen y San José con un sincero deseo de renunciar a todo lo que impide que Jesús nazca en nuestro corazón.

Tiempo de silencio / Tiempo de intercesión

Padre Nuestro / Ave María.

ORACIÓN FINAL

Derrama Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.

Todos: "Amén"

¡MUY FELIZ NAVIDAD UNIDOS Y EN FAMILIA!




Recuerda que la Navidad no es regalos, comidas, bebidas, bailes.
Es mucho más que éso.
Es el amor de Dios que se manifiesta en perdonarse unos a otros, darle más vida al espíritu, y estar más unidos en familia.

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