La Masturbación. Mitos y Tabúes.

¿QUÉ SIGNIFICA MASTURBARSE?

Masturbarse significa acariciar o frotar los órganos genitales con el objetivo de llegar al orgasmo o climáx, éste es un estado emocional, donde encuentra placer tanto el cuerpo como la mente.
Durante este proceso, es habitual tocar algunas zonas erógenas, los pechos, tanto en el hombre como en la mujer, la zona anal en ambos, y acaricias y estimulación de los órganos sexuales, buscando de esta forma incrementar el goce sexual.

Esta es una práctica muy frecuente entre los chicos y chicas adolescentes, por medio de la cual aprenden a conocer mejor las características y necesidades de su cuerpo.
También personas mayores con o sin parejas, en forma solitaria, recurren a la masturbación, como medio para descargar tensiones, donde los especialistas en el tema la consideran como medicina natural.
Ahora vemos que la masturbación no se circunscribe solamente al ámbito juvenil, sino que es practicada por la mayoría de las personas a lo largo de su vida, como parte integrante de la sexualidad.

Los jóvenes deberían tener esto en cuenta para desterrar los sentimientos de culpabilidad que a veces les invaden a causa de una moralidad mal entendida, y de la sociedad condenatoria, que ve en la masturbación un daño para la mente y el cuerpo, sin darse cuenta que mediante esta práctica, es el comienza para una sexualidad plena.

Además del placer sexual, la masturbación sirve para expulsar del organismo la tensión acumulada, ya que en la "descarga", de semen en el hombre, y los repetidos orgasmos en la mujer, se liberan deseos sexuales acumulados en la mente, mediante la fantasía donde todo se hace realidad, y nada es prohibitivo.

El deseo puede surgir en cualquier momento, através de un sueño, de una mirada en la calle de alguien que nos gusta y no podemos acceder a él o ella, por diferentes razones ó ser alimentado mediante la contemplación de imágenes eróticas ó dando rienda suelta a la fantasía, donde elaboramos todo lo necesario para llegar al placer final de la masturbación.

Según en que edad se encuentre una persona, la masturbación tiene diferentes significado. Por ejemplo en la pubertad, es decir de los 14 a los 17 años, viven de forma diferente el despertar de su sexualidad latente hasta ahora.

Mientras ellos perciben con intensidad la tensión genital, a través de erecciones y poluciones nocturnas, ellas experimentan sensaciones corporales más inespecíficas en cuanto a su localización, pero igualmente intensas;
por ejemplo, se excitan y se turban fácilmente, se emocionan, ríen y lloran a veces ante estímulos menores, se agitan en sueños amorosos y confusos llevando a la excitación.

Y muchas veces mediante la masturbación buscan ser el centro de atención aunque eso les cause cierta vergüenza. Redescubren los gozos de tocarse en forma solitaria, rodeado de ensueños amorosos y de fantasías que siempre tienen un final feliz.

MASTURBACIÓN LOS PORQUÉ DE LA MALA FAMA

El origen de la palabra masturbación parece hallarse en las voces latinas;
manus-stuprare, que vienen a significar «manchar la mano».

Los términos onanismo y masturbación son usados como sinónimos.
A principios del siglo XVIII, (18) un médico inglés, Bekker, recogiendo el pensamiento de la Iglesia, contrario a las actividades sexuales no reproductivas, publicó en 1710 un libro titulado:
"ONAMIO O EL PECADO ATROZ DE LA AUTOPULUCIÓN".
Se iniciaba con ello la condena explícita de la actividad masturbatoria.

La visión de la masturbación como causante de todo tipo de males se debe a otro médico, esta vez suizo, llamado Tissot.
En 1758 Tissot publicó; “EL ONANISMO. TRATADO SOBRE LOS DESÓRDENES QUE PRODUCE LA MASTURBACIÓN”. Dando al tema un cariz pseudocientífico.

Sus teorías consistían básicamente en que cualquier acto sexual producía una acumulación de sangre en la cabeza y dejaba al resto del cuerpo sin riego sanguíneo. Esto producía una degeneración de los nervios que llevaba a la demencia.
Todo ello contribuyó a considerar la masturbación como una conducta aberrante y perversa, siendo severamente condenada y reprimida por la Iglesia, los médicos y los padres, temerosos de tan terribles consecuencias, acarreaban masturbarse.

A mediados del siglo XX los médicos empezaron a cambiar sus criterios y a sustentar sus afirmaciones respecto al tema en estudios científicos, que demostraron la falta de vinculación entre la masturbación y las enfermedades.

A pesar de ello, aún hoy, en la mente de muchas personas permanecen vestigios de este concepto, ven a la masturbación como un hecho, salvaje, muy malo, condenatorio, y sobre con castigos morales.

ONANISMO: EL PECADO DE ONÁN

En un sentido amplio se emplea el vocablo onanismo como sinónimo de masturbación, práctica sexual que habitualmente se considera que es condenada por la Biblia.

¿Cuál es la historia?

Onán fue un personaje bíblico cuyo hermano murió sin haber tenido hijos en su matrimonio. Según una ley del pueblo hebreo, el hermano que sobrevivía tenía la obligación de casarse con la viuda para darle hijos.

Onán cumplió la ley, pero por los motivos que sean, practicó el coitus interruptus y eyaculó en el suelo. Por ello, según el Génesis, Dios le castigó matándolo, pero no por masturbarse, sino por no haber querido fecundar a la mujer de su hermano y haber malgastado su semen.

El origen de la confusión entre onanismo y masturbación se remonta a la Inglaterra de 1710, en la que el doctor Bekker publicó un tratado titulado Onania en el que condenaba el atroz pecado de la autopolución, haciendo una falsa referencia a la Biblia.

Su teoría fue recogida por un distinguido científico francés, Samuel Auguste Tissot, quien en 1758 publicó en Lausanne L’Onsnisme, que trataba de los trastornos producidos por la masturbación y que fue uno de los best-sellers de la época.

LAS MIL Y UNA VIRTUDES DE LA MASTURBACIÓN

La masturbación, tema tabú, suscita todavía reacciones negativas. Esta práctica, normalmente solitaria, tiene cabida en diferentes etapas de nuestra vida.
Sin embargo, ese hecho no le da mayor prestigio.
En resumen las virtudes de esa caricia íntima considerada para muchos como “vergonzosa”.

¿Cómo reivindicar el derecho al orgasmo cuando la noción de placer sigue siendo todo un misterio? El autoerotismo nos enseña el camino de acceso pero, visiblemente, también el de vuelta. Parece ser que, ya en el vientre materno, incluso el feto se abandona al placer en total confidencialidad.
Más tarde, de niño, volverá a descubrir esas sensaciones a su ritmo y con la sensibilidad característica de dicha edad.

¡Y ese es el quid de la cuestión!
Esta práctica, a menudo mal vista por los padres, que la consideran reprensible a pesar de ser totalmente natural, se vuelve así un gesto vergonzoso al igual que el cuerpo y el placer que produce.
Y henos aquí dependientes de esas prohibiciones cuando sería tan fácil, tal y como propone Brigitte Lahaie en el prólogo, “explicar que no hay nada malo en el hecho de hacerse el bien a uno mismo, siempre y cuando nos guardemos de las miradas indiscretas”.

Siempre que se practique de manera positiva y se asuma, la masturbación potencia la autoestima. Esta afirmación, que puede parecer un tanto revolucionaria, está respaldada por diversos estudios como el sondeo Royet llevado a cabo hace ya unos años con adolescentes de edades comprendidas entre los 15 y los 18 años.

Este demuestra que la práctica de la masturbación conlleva, para el chico, una relación de fascinación (positiva) con su pene.
A través de la imagen del órgano erecto, descubre su poder y su virilidad, lo que despierta sin duda su orgullo.
En el caso de la chica, su narcisismo, menos localizado, se sitúa de entrada en la totalidad de su cuerpo: su silueta, su pecho, su cara y sus aptitudes para gustar.

De este modo, la masturbación abriría las puertas del placer y de la felicidad, desarrollando así nuestra predisposición para la fantasía y el arte.
Una defensa como ninguna contra la frustración, fuente de agresividad entre otras cosas. Un punto que corrobora el estudio Exton (año 2001): en las poblaciones donde la masturbación no es considerada como un acto denigrante, se observa una prolongación de los estudios con un gusto pronunciado por la actividad intelectual o artística y comportamientos menos violentos.

En su obra, los doctores Humbert y Palazzolo sostienen que “en las chicas jóvenes, la masturbación tendría la función de dominar la capacidad de alcanzar el orgasmo durante el coito”. Todo beneficio/ganancia tanto para ellas como para ellos.

La masturbación no sería, por lo tanto, ningún competidor del coito, sino más bien algo complementario que promete un mayor goce y disfrute para ambos miembros de la pareja. En definitiva, los autores coinciden en que las motivaciones (para ambos sexos) responden además de a la necesidad de autoexploración y de seguridad narcisista, a un deseo de autonomía y de descubrimiento personal e íntimo del deseo.

¿La masturbación como nueva terapia contra los trastornos del deseo?

Por qué no, se dicen los profesionales… En realidad, la proposición data de los años 70, en los que los sexólogos preconizaban la eficacia de las técnicas de reaprendizaje de la masturbación.
La voluptuosidad para desinhibirse encuentra de nuevo emuladores dentro de la profesión.

¡Y esta vez, a fondo! La proposición no reside tanto en un simple manoseo, sino más bien en el hecho de asociar a la masturbación pensamientos positivos y asumir las fantasías y el deseo que conlleva.

De hecho, nuevos estudios afirman que “son esas fantasías asociadas a la masturbación, más que la capacidad de procurarse placer a uno mismo, las que repercuten positivamente en las inhibiciones”. Una invitación a sumergirse en nuestros deseos más profundos para una fantástica exploración de nuestra propia intimidad.

REDESCUBRIR SU PROPIO CUERPO

Mirarse al espejo, arreglarse, ducharse, peinarse, verse bien, sentir calor y suavidad son acciones que excitan la imaginación amorosa en las personas de cualquier edad sobre todo cuando se esta en la etapa de buscar amor ocasional, o buscar el amor de su vida.

Todos necesitamos amar y ser amado, por eso acá no cuenta la edad, se sabe de gente mayor de 80 años, buscando un amor, no para tener sexo, sino para compartir sus últimos años vida en companía de alguien a quién amar.

Los adolescentes suelen entretenerse por las mañanas remoloneando en la cama, disfrutando de los últimos ensueños y luchando contra las permanentes erecciones, después de un sueño, que no llegó a buen fín, ya que algo lo perturbó y truncó que se hiciera realidad, trantando de retomar el sueño, pero ya es imposible.

Como el adolescente aún no está en situación de tener relaciones sexuales, la masturbación resulta un comportamiento perfectamente normal.
Lejos de ser malsana o perversa, la estimulación genital constituye, tanto en los chicos como en las chicas, una etapa pasajera y habitual de su evolución sexual.

Por otra parte, la masturbación no es exclusiva de esta etapa, sino que aparece mucho antes, durante los primeros años de vida del niño que no duda en tocar y explorar aquellas zonas del cuerpo que le proporcionan placer y sucumbe a la represión de la sociedad, o de los mismos padres.

A éste período que se denomina de latencia que va de los 7 a 11 años. Sin embargo, durante la pubertad renacen los impulsos genitales con la fuerza renovada que proporciona el completo desarrollo hormonal.

¿CÓMO SE MASTURBAN LOS ADOLESCENTES?

Los chicos suelen masturbarse a escondidas, al despertarse por la mañana, o mientras pasan largos ratos en la ducha, a aveces, buscan un lugar de la casa solatario, y aislándose del resto de la familia, consiguen masturbarse, y satisfacer ése algo que sus cuerpos les pide, y que los demás, llámese sociedad o familia, lo consideran malo o sucio y no logran entenderlo.

Tanto los chicos como las chicas suelen masturbarse a escondidas, al despertarse por la mañana, mientras pasan largos ratos en la ducha, o se aislan para tener mayor intimidad.

* Los castigos y las amenazas destinados a evitar que los chicos se masturben, o culpabilizarlos por ello, son perjudiciales para su equilibrio psíquico, ya que generan mucha angustia en el muchacho o la chica que no puede calmar su tensión sexual de ninguna otra manera.

* Los padres deben comprender que sus hijos se tocan y se masturban por placer o por curiosidad, incluso por aburrimiento; pero jamás por perversidad en el sentido en el que entiende esta palabra un adulto, como se lo hicieron entender a ellos.

* Es importante que el chico o la chica considere que se trata de un fenómeno normal, que tarde o temprano su cuerpo llegará a experimentar la masturbación,y por la cual todos los adultos lo han pasado y lo han hecho, todos de una manera u otra, han sentido el placer de tocarse, y masturbarse, tal acto debe realizarse en la más absoluta intimidad para no despertar escándolo.

* Como ocurre con todas las cosas, la masturbación pasa a ser nociva cuando se practica con exceso, casi con exclusividad todos los días y dos o tres veces al día.
En muchos casos es así, ya que la persona no consigue hallar otras satisfacciones sustitutivas, ahi y en este caso, la persona debe hallar una ayuda con un especialista, un sexólogo, o un psicólogo.

Pero si se realiza de vez en cuando, y ante situaciones estresantes, con el fin de tener una descarga momentánea, no ha de correr peligro.

Una buena ducha suele aliviar ésta tensión que no tuvo final feliz, y que en ocasiones puede llegar a ser muy intensa, dependiendo de la carga acumulada en la mente de cada uno, cuanto más deseos sexuales acumulados se tiene, mayor será, la tensión a descargar y mayor placer se experimentará.

Muchas veces los adolescentes suelen pasar largos ratos en el cuarto de baño, para desesperación de hermanos y padres, que no logran entender al adolescente, que esta atravesando una etapa difícil de su vida, y que muchas veces el adolescente no entiende a su propio cuerpo, y que los padres no se atreven a hablar del tema ya que les resulta una situación tabú.

Los chicos lo hacen generalmente tomando el pene erecto con la mano o con los dedos derechos, moviéndolo rítmicamente de arriba abajo hasta conseguir el orgasmo.
Algunos chicos toman la punta del pene, estimulándolo con la punta de los dedos de la mano derecha, rítmicamente de igual manera que la anterior.
Y con la mano izquierda, algunos chicos se tocan los genitales, o se aprietan las tetillas para conseguir mayor placer, mientras dan rienda suelta a sus fantasias.

Las chicas suelen hacerlo frotándose el clítoris, situado dentro de la vagina, en la parte superior, y con uno o varios dedos y al mismo tiempo pueden introducirse un dedo o algún objeto en la vagina, con forma de pene o frotarse con bolitas de plástico duro muy suave que suelen ser cuatro o cinco, todas pasadas a un hilo, y de arriba hacia abajo y viceversa se frotan por la vagina, también para conseguir mayor placer sexual.

Tanto los chicos como las chicas recurren también al roce contra las sábanas, almohadas, cojines, mantas, etc. Se ha sabido de chicos que con el movimiento de un viaje en coche, tren o en el metro han tenido una erección y con sólo frotarse las manos con el pene erecto, han tenido una eyaculación.

Las chicas consiguen un orgasmo más fácil que los chicos, estando sentadas en un parque o en un cine o un lugar oscuro, o simplemente sentadas debajo de un árbol, e introducen el o los dedos en la vagina, y tapándose con un bolso, o un abrigo sobre las piernas, llegan al climax del orgasmo, sin tener que pasar por los movimientos que realizan los chicos con el pene y dejando al descubierto la acción masturbatoria.

En todos los casos, la frecuencia de los movimientos y la presión suelen incrementarse a medida que se aproxima el orgasmo.
En un principio, durante la pubertad, la masturbación se realiza de una forma un tanto instintiva, como una necesidad natural surgida del organismo y las circunstancias que lo rodean.

Poco a poco, va adquiriendo otros matices, se enriquece con la experiencia, la fantasía y la voluntad. Es el momento en el que, para excitarse, las chicas empiezan a acariciarse los muslos y los senos y los chicos contemplan fotos que los lleva a la excitación donde las miradas de todo aquello que nos gusta se hace cada vez más atractivo.

Antiguamente se decía que los hombres se masturbaban más que las mujeres y este pensamiento fue muy aceptado durante mucho tiempo, pero en la actualidad, se sabe que la frecuencia, la intensidad, y las ganas de masturbarse, son las mismas tanto en el hombre como en la mujer.

Hoy la masturbación es una práctica que los padres modernos y con cierta información al respecto, respetan tanto en sus hijos como en sus hijas porque entienden que forma parte de un proceso natural que deben atravesar.

¿LAS MUJERES TAMBIÉN PUEDEN LLEGAR AL CLIMAX DURANTE EL SUEÑO?
Sí, hemos visto anteriormente, cuando hablábamos de las poluciones nocturnas en los varones, que ciertas personas experimentan al tener pocas o casi nada de relaciones sexuales, por sobre todo, los adolescentes son los pueden eyacular mientras duermen, a causa de algún sueño excitante y de alto contenido erótico.

Las chicas también tienen, como es natural, sueños eróticos, y sexuales que llevan a la penetración y a la morbocidad total, que les llevan a un estado de excitación tal que al despertarse se encuentra con la vagina humedecida por un líquido lubrificante.

Vemos pues, que los estímulos son similares en ambos casos, tanto para el hombre como para la mujer, pero la respuesta sexual es diferente:
ellos eyaculan y ellas se lubrifican.

Esta lubrificación, es como un aceite natural, que falicita la penetración del pene, y hace que la mujer no sea frígida, es decir estrecha, de no existir este aceite natural, le provocaría mucho dolor durante el acto sexual, y no sería placentero para la mujer, si todo lo contrario.

Así y todo tanto el hombre como la mujer sientan mucho placer y llegan al climax del orgasmo.

¿SE DISFRUTA IGUAL SI SE TIENE UNA EYACULACIÓN POCO ABUNDANTE?

-En primer lugar, hay que decir que este tipo de fantasias, el tener mucha o poco semen, no es primordial para tener un orgasmo pleno, y se suele exagerar en la realidad, diciendo que si no se tiene mucho semen no se disfruta.

De esto no depende el disfrutar, sino que el disfrute depende de las fantasias que uno lleva en su mente.
En segundo termino, está comprobado que la cantidad de semen expulsado no es directamente proporcional a la satisfacción -para el chico o la chica- en el orgasmo. En la mayoría de los casos, la cantidad de esperma que se eyacula es la que cabe en una cucharita, lo demás son fantasías animadas.

¿ES NORMAL MASTURBASE? ¿PUEDE SER PERJUDICIAL Y ENFERMARNOS?

No sólo es normal en el ser humano, también los es en ciertos animales, sino que, además, es un hecho natural y totalmente inofensivo; no conlleva ningún daño para nuestro cuerpo, esta es la conclusión a la que han llegado los expertos en sexología, los sexólogos.
Esto, que ahora parece tan obvio en la actualidad y tan necesaria en algunas circunstancias, no lo era en el pasado.

Antiguamente, se asociaba la autosatisfacción de la masturbación, con el pecado y se aseguraba que podía provocar una serie de enfermedades y trastornos que iban desde la tuberculosis a la meningitis, pasando por la impotencia, la frigidez, el acné o la caída del cabello, la ceguera, y hasta las enfermedades mentales.

Por eso a ciertos enfermos, se les ataba las manos para que no lleven a cabo ésta práctica que era considerada mala, y que la sociedad castigaba con tanto rigor a quienes lo practiban.

Hoy en día se entiende que ése castigo era impuesto por una sociedad que llevaba sobre sus hombre la era victoriana, la cual todo lo que tratara de sexo fuera del matrimonio era condenado rigurosamente y prohibitivo.

Se afirmaba que masturbándose los órganos sexuales se deformaban y el esperma se agotaba y dicho vaciamiento llevaba a locura mental.

Por suerte, todas estas falsas creencias se han superado hoy en día y han dejado atrás sentimientos de culpabilidad y temores para dar paso a una sexualidad natural, creativa, sana y gratificante.

Aunque la masturbación es inofensiva, hay que señalar que, como con todo, un uso inadecuado y excesivo puede ser asimismo contraproducente y muy perjudicial.

Por ejemplo, si una persona muy tímida recurre sistemáticamente a esta práctica para aliviar su soledad en vez de relacionarse con los demás, la masturbación le proporcionará un placer momentáneo, pero no le ofrecerá la compañía que necesita y terminará provocándole sentimientos de frustración.

En las personas mayores que se masturban hay una situación distinta para cada caso.
Los que están solos, y no quieren comprometerse, con una vida a dos, los que estan casados, y ya experimentan placer en la pareja y viven juntos por comodidad, la masturbación resulta un "amigo" inseparable, de la cual se recurre siempre que se necesite, a esta edad no hay tabú que valga, y es un buen recurso, para obtener placer y aliviar tensiones en forma solitaria, y sólo es refrenada por ciertos valores morales, o religiosos.

Lo ideal sería tener una compañía con vivir, no sentirse solo, tratar de buscar a alguien con quien conversar, salir de la soledad, y en los momentos que deseamos estar solos, entonces, si buscamos la masturbación como un complemento de nuestras vidas, entonces así, será por lo general placentero.

Se sabe también que la masturbación no solo se disfruta en forma solitaria, muchas personas lo disfrutan de a dos, ya sea con el sexo diferente o con el mismo, porque la realidad es que, los homosexuales tanto hombres como mujeres tambien disfrutan de la masturbación de a dos, ésta práctica no es exclusiva del hombre con la mujer, o del hombre y la mujer en forma solitaria.

No hay que olvidar que la masturbación es aconsejada pora los hombres adultos cuando no tienen pareja para evitar un riesgo de esclerosis de los vasos cavernosos.
Y tanto para el hombre como para la mujer es aconsejada para mantener una actividad erótica cerebral que podría disminuir con el tiempo, según los especialistas.

CON CIERTO GRADO DE CULPA.

Algunos personas adultas religiosas y por sobre todo los jóvenes viven con cierta culpa las primeras masturbaciones solitarias o compartidas.
Ya que desde niños, les inculcaron lo malo de tocarse los genitales.
Ciertos padres cuando venian que sus hijos o hijas se tocaban, enseguida recibían una palmada en la mano a manera de castigo, y un reto con palabras que generalmente asustaban a los niños:
"éso no se hace!, ya te he dicho que no toques ahí!, no seas puerco, pórtate bien, ya vas a ver cuando llegue tu padre!

Cuando los niños suelen jugar al doctor, a papás y a mamás... forman parte de los muchos juegos eróticos infantiles y de la pubertad que contribuyen al desarrollo de la sexualidad que más tarde se hará realidad.
Es tan normal haberlos tenido como, haberlos compartido con niños del mismo sexo o del sexo opuesto.

EL AUTOCOMPLACERSE EN LA MASTURBACIÓN ES BENEFICIOSA TANTO PSÍQUICA COMO FÍSICAMENTE EN LA PERSONA.

Según la medicina actual tiene al algunos aspectos positivos: éstas son algunas de las siguientes razones:.

-Facilita el conocimiento de las zonas erógenas.

-Aumenta la satisfacción en la relación íntima consigo mismo y con la pareja.

-Incrementa la autoestima, sino es practicada en exceso.

-Es un mecanismo antiestrés, alivia tensiones y relaja.

-Desinhibe a la persona, hace que tengamos más trato con las personas.

-Crea responsabilidad sobre las propias necesidades sexuales.

-Es una forma de mantener actividad sexual aún sino se tiene pareja.

-Contribuye a desaparecer la anorgasmia y la eyaculación precoz.

-La relajación física y tonificación de los músculos pélvicos ayuda a aliviar el dolor menstrual en las mujeres.

LA MEDICINA ACTUAL.

El 16 de julio de 2003, un equipo de investigación australiano, dirigido por Graham Giles de The Cancer Council, publicó un estudio médico y concluyó que la masturbación frecuente en los hombres puede ayudar a prevenir el desarrollo del cáncer de próstata, y que puede ser más efectivo que la eyaculación mediante el coito, porque no hay riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, que incrementarían el riesgo de cáncer.

El informe, publicado por la revista “News Scientist”, asegura “que los hombres que eyaculan más de cinco veces a la semana entre los 20 y 30 años son un 30 por ciento menos propensos a desarrollar cáncer de próstata.

Mitos populares acerca de la masturbación.

“Los hombres se masturban más”

Suele afirmarse que los hombres se masturban con una frecuencia semanal que es el doble de veces la de las mujeres.
Pero existen investigaciones que demuestran que los hombres mienten sistemáticamente en las encuestas sexuales exagerando la frecuencia con la que acuden al autoerotismo, mientras que las mujeres mienten en sentido contrario, minimizando la frecuencia (es típica la respuesta femenina de hacerlo una vez al mes).

Si corregimos las afirmaciones de unos y otros, como han realizado algunas investigaciones serias, los datos tienden a converger:
así, hombres y mujeres se masturban con una frecuencia similar, ni más ni menos.

“Los hombres comienzan a masturbarse antes que las mujeres”

Tampoco es cierto que los hombres se inicien en la masturbación antes que las mujeres por tener un órgano sexual tan “evidente” y que tienen que tocarse a diario por razones fisiológicas e higiénicas.

Está demostrado que hay más mujeres que hombres que se inician en la masturbación antes de los 10 años de edad.
Lo hacen así entre el 20% y el 42% de las mujeres, al menos, y entre el 3% y el 13% de los hombres.

También hay un 42% a 52% de mujeres que comienzan a hacerlo, como los hombres, durante la adolescencia.
Por eso, las mujeres aprenden a masturbarse espontáneamente con mayor frecuencia que los hombres (lo hacen siendo más niñas y sin haber hablado con nadie del tema), quienes suelen iniciarse más tarde, tras hablar con sus compañeros o leer sobre el tema. (mujeres: entre el 57% y el 62%; hombres: 28%).

“Las personas dejan de masturbarse cuando inician relaciones sexuales o tienen pareja”

Otra vieja idea, falsa, que se resiste a sucumbir. Lejos de lo que afirma el tópico, los hombres y las mujeres continúan masturbándose después de establecer relaciones de pareja. Incluso aunque tales relaciones sean satisfactorias.

El 75% de los varones y el 75% al 91% de las mujeres que ya tienen pareja continúan haciéndolo.

Pensamiento de algunas Iglesias sobre la masturbación.

Según la Iglesia Protestante, la masturbación no es bien vista, conlleva una gran carga de morbo, hacia la persona que la practica, y es una gran culpa que se paga gravemente.

En las Iglesias Cristianas Ortodoxas Griega y Rusa, hay algo más de tolerancia hacia la masturbación, entienden que hay un desorden y que debe tratarse medicamente, que la persona no debe masturbarse, sino que tratar de buscar una solución al problema.

Recordemos que en estas Iglesias está permitido el casamiento para los sacerdotes, ellos entienden que la sexualidad en el ser humano debe expresarse dentro del matrimonio.

En la Iglesia Judía Ortodoxa, está permitido tocarse o masturbarse, pero está prohibido ejecular, es lo que se llama: El hotza’at zera levatala ("derramar el semen en vano").

Esta prohibición de la masturbación está restringida a la eyaculación, y por tanto no prohíbe la masturbación femenina.

Según la Iglesia Católica, por masturbación se ha de entender la excitación voluntaria de los órganos genitales a fin de obtener un placer venéreo.
“Tanto el Magisterio de la Iglesia, de acuerdo con una tradición constante, como el sentido moral de los fieles, han afirmado sin ninguna duda que la masturbación es un acto intrínseca y gravemente desordenado”.

“El uso deliberado de la facultad sexual fuera de las relaciones conyugales normales contradice a su finalidad, sea cual fuere el motivo que lo determine”.

Así, el goce sexual es buscado aquí al margen de “la relación sexual requerida por el orden moral; aquella relación que realiza el sentido íntegro de la mutua entrega y de la procreación humana en el contexto de un amor verdadero” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana, 9).

Para emitir un juicio justo acerca de la responsabilidad moral de los sujetos y para orientar la acción pastoral, ha de tenerse en cuenta la inmadurez afectiva, la fuerza de los hábitos contraídos, el estado de angustia u otros factores psíquicos o sociales que pueden atenuar o tal vez reducir al mínimo la culpabilidad moral.

El Dr. Alberto Tejada especialista en urología y andrología de la República del Perú, nos habla sobre la masturbación.




Antigüamente se creía que masturbarse producía enfermendades tales como
ceguera.