Mejorar y proteger tu memoria no es imposible, es una tarea que debemos ejercitar todos los días, o al menos dos o tres veces por semana, para conservar nuestra memoria en buen estado.
Si tenemos es deseo de vivir más años, es necesario llegar con una buena memoria, y se logra teniendo una mejor calidad de vida y adquiriendo buenos hábitos.
En nuestra meta también debemos incluir el ser una persona independiente. Es decir llegar a tener más de los 90 años, tratando de no depender de nadie, sino con muestras propias fuerzas realizar toda la rutina diaria.
Por esta razón tenemos que tener una buena mente, y una buena memoria, además de tener una buena salud, y con cambios beneficiosos se llegar y en buen estado.
Con cambios sutiles a tu estilo de vida, puedes conseguir que tu capacidad de retención se incremente, tal como lo reveló una encuesta australiana a 29,500 personas, quienes midieron sus niveles de memoria a largo plazo; memoria funcional y la habilidad para recordar rostros, nombres y trabajos, por sobre todo recordar cosas del pasado, como la infancia, la época del colegio, los juegos que jugábamos cuando eramos pequeños etc.
A quién no le gustaría llegar a los 90, 95 o más años y tener buena memoria, recordar cosas de la infancia, aunque en esto se debe tener cuidado, porqué como demostró la encuesta australiana, muchas personas al recordar hechos del pasado, trajeron a su memoria cosas olvidadas y en vez recordarlas con cariño, se deprimieron.
Hubo personas que recordaron a otras personas que habían amado y que ya habían fallecido causándoles algún dolor, porque recordaron lo bien que lo habían pasado.
Entre esos recuerdos estaban las queridas mascotas, que se llevan en el corazón y no se olvidan por completo casi nunca. Sólo que al recordarlas trajeron a la memoria vivencias olvidadas, y buena parte de los encuestados las recordaron, algunos con alegría, otros con tristeza, y otros con una sonrisa en los labios.
Los siguientes son los 7 buenos hábitos para tener una buena memoria, todo depende de nosotros de cuanto la ejercitemos y cuanto quisiéramos recordar.
1° - COMER PESCADO
Estudios recientes en Estados Unidos, Alemania y Rusia (año 2010) y publicados en la revista Neurology, han determinado que el comer pescado es bueno para la agilidad mental y la buena memoria.El incluir pescado en la dieta, al menos una vez por semana, reduce el riesgo de padecer mal de Alzheimer y apoplejías.
El estudio destaca que estudios de animales previos también mostraron que una dieta alta en colesterol (grasa animal polisaturada) podría conducir a la acumulación de proteína B-amiloide en el cerebro. Y eso podría conducir a la formación de placas amiloides, que se han descubierto en pacientes con la enfermedad de Alzheimer.
No sólo mejora la inteligencia y la concentración sino que el pescado es buen aliado para la memoria a cualquier edad. Los estudios revelaron que los pescados de agua fría, es decir los azules, por contener una grasa muy beneficiosa para el cerebro y son los mejores para ayudar a tener una buena memoria.
Los pescados grasos incluyen a la morena, el salmón y el arenque, la sardina, los cuales pueden encontrarse en abundancia en las heladas aguas de la costas norte de Europa y en el Atlántico y Pacífico de Sudamérica.
Un estudio realizado entre Holandeses descubrió que su dieta, basada en el consumo de pescados, ayuda a mantener el cerebro en buen estado y retrasa el deterioro de las facultades cognoscitivas. Holanda es el país que tradicionalmente tiene una dieta alta en pescado, reveló que el tipo de grasa consumida juega un papel en la flexibilidad, velocidad y funcionamiento mental general de una persona.
Se descubrieron que las personas que comían muchos alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 polinsaturados y consumían muchos pescados grasos generalmente tenían 19% menos riesgos de deterioro en su funcionamiento mental, y 28% menos riesgos de que su agilidad mental se viera afectada en comparación con quienes no llevaban esa dieta.
Alimenta tu mente:
¿Estás de exámenes, o alguién en tu familia? Toma nota:
El pescado, es una de las principales fuentes de nutrientes que intervienen en la concentración, la memoria y el rendimiento intelectual.
El zinc, el fósforo, la vitamina A, vitamina B12 o el ácido fólico están presentes, además de en otros alimentos, en los pescados y mariscos. ¡Te ayudarán! Pero no olvides que no basta con alimentar tu cerebro, también tendrás que estudiar.
2° - NO TOMAR BEBIDAS ALCOHÓLICAS.
Reducir al máximo las bebidas alcohólicas fuertes o no tomarlas más. Tomar una (1) copa de vino acompañando las principales comidas no afecta tu memoria.
Es más el vino tinto es un buen protector de la memoria y del cerebro en general así que cuando puedas escoger, hazlo siempre sobre el blanco.
Esta clase de vino tiene un elemento llamado resveratrol que es un antioxidante que los expertos afirman que tiene efectos protectores sobre la memoria. Pero no te pases a la hora de beberlo porque más de una copa al día para los hombres y de uno para las mujeres, puede aumentar los riesgos de otros problemas como el cáncer.
En cambio las bebidas fuertes como: el whisky, el vodka, la ginebra, el tequila etc,
no benefician en nada la capacidad mental.
Estas bebidas, por contener una gran concentración alcohólica (entre el 24° y el 40° por ciento de alcohol) no sólo dañan el cerebro, matando las células cerebrales (neuronas) y no recuperándolas más, sino que no permiten la concentración, causando agotamiento en la memoria, asfixiando la mente, y reduciendo al mínimo el rendimiento intelectual.
Además se produce un cambio en el comportamiento de la persona, produciendo irritabilidad, stress, cansancio y agotamiento físico e intelectual.
3° - NO VER TV MÁS DE DOS HORAS AL DÍA.
Ver la televisión más de dos horas al día afecta a la memoria; muchas imágenes pasan atráves de la mente en forma muy veloz y no llegan a ser comprendidas. La mente no es capaz de decodificar el mensaje que dichas imágenes muestran afectando la capacidad de comprensión.
Un test realizado en Australia a través de la Red ha revelado que los hábitos cotidianos influyen notablemente en nuestra capacidad de memoria. Los resultados señalan que hay cosas que es mejor no hacer y otras muy recomendables si queremos tener una memoria ágil y activa.
Y, aunque no es estadístico por el medio en que ha sido realizado, el caso es que su publicación en una revista on-line ha servido para que rellenen las pruebas 30.000 personas. Los resultados son bastante contundentes: beber mucho alcohol, comer poco pescado o ver la televisión más de dos horas al día resulta perjudicial para la memoria.
La televisión señala la neuropsicóloga de la escuela de psicología de la universidad norteamericana de Queensland, Nancy Pachana declaró para la agencia de prensa Reuters, que la televisión supone una actividad realmente pasiva, por lo que cuanto menos tiempo se vea, mejor para nuestra memoria.
Asimismo, añadió que ciertos problemas de salud como la depresión, la obesidad, el insomnio o el estrés también pueden hacernos perder parte de nuestra capacidad memorística.
4° - HACER CRUCIGRAMAS
Hacer actividades que ejerciten nuestro cerebro para que así no perdamos la memoria, como son las sopas de letras, los sudoku y los crucigramas, ya que se debe prestar atención y tratar de recordar cientos de palabras. Realizar estos ejercicios es una practica para tu memoria y para mantenerla activa.
Uno muy bueno para recordar nombres es relacionarlos con el rostro de la persona y con la situación en la que la conocimos. Es de muy buena práctica realizar crucigramas dos o tres veces por semana, tratando de concentrarse y de buscar un lugar donde no haya mucho ruido.
5° - TOMAR EL HÁBITO DE LA LECTURA.
El hábito de la lectura es muy bueno para la mente, la mantiene ágil, hace que nuestras neuronas no envejezcan, sino que siempre se mantengan conectadas.
Leer es una de las cosas que más se recomiendan para casi todos los ámbitos de la vida y para nuestro cerebro no es diferente ya que leer refuerza nuestra capacidad de pensamiento y nuestra compresión a los distintos problemas que enfrentemos.
Los especialistas recomiendan leer temas distintos de libros sobre cosas diferentes, es decir puedes un día leer una novela clásica, al día siguiente un libro sobre interes sociales y después un libro sobre historia; Egipto u otras civilizaciones o religión, en fin hay muchos temas y de lo que se trata es que seamos un experto en varios temas que podamos entender y ligar hechos y sobre todo poder debatir sobre ellos.
Toma un libro que contenga sobre un asunto que te sea completamente novedoso. Lee una novela, algún artículo del momento, o algo que sea interesante. Aprende algo de economía.
Existen multitud de libros y revistas populares excelentes que tocan temas de no-ficción y que además de entretener cumplen el cometido de enseñar un montón de cosas sobre un tema concreto.
Lo recomendable es leer a varios autores y no centrarnos en uno solo, con esto no solo tendremos nuestra propia forma de pensar si no la de los mismos escritores en determinado tema, así podremos comparar ideologías y tomar lo que nos parezca conveniente de cada una de ellas.
Conviértete cada semana en un experto en algo nuevo. Diversifica un poco tus lecturas, abandona los temas que te son familiares. Si normalmente lees libros de historia, pásate a una novela contemporánea. Lee a autores extranjeros, a los clásicos y elige otros al azar.
Tu cerebro no solo se verá beneficiado por tener que trabajar imaginando otros períodos históricos, otras culturas y otras gentes, sino que además obtendrás historias interesantes que contarle a los demás, lo cual te hará pensar y establecer conexiones entre la vida moderna y las palabras.
Al leer es muy recomendable no balbucear, sino leer con la mente, de esta forma se agiliza la mente y se mantiene bien despierta; si balbuceamos la mente cobra un retraso, agotando todas nuestras energías sin ningún provecho
Recuerda: lee con la mente, no abras la boca repitiendo las palabras en voz baja, ciérrala, luego lee despacio, tratando de entender todo lo tu mente lee.
Al cabo de un tiempo con este ejercicio, habrás alcanzado tu capacidad intelectual en la lectura, lo disfrutarás más, y ya no querrás dejarlo.
6° - TOMAR EL HÁBITO DE LA ESCRITURA
Listar datos, eso también es motivo de buenas prácticas que ayudaran a nuestro cerebro en la asociación de palabras ya que al hacer estas prácticas estaremos también mejorando nuestra capacidad de retención, por ejemplo haciendo listas mentales que ayudaran a tu capacidad de memorizar datos, lo que sin duda siempre sera muy bueno ya que ayudan a crear nuevas terminaciones nerviosas.
Trate de escribir todo lo que se le ocurra. Si puede lleve siempre con usted algo en qué anotar y con qué escribir. Por ejemplo deténgase por un momento en algún detalle; una casa, un coche, un parque, un jardin, un paisaje etc. Y luego transcríbalo al papel, tal cual lo recuerda. No importa si al principio no da con todos los detalles precisos.
Después de algunos ejercicios de práctica, la mente se "estira" como un chicle, dándonos mayor facilidad de retención para las cosas, ampliaremos nuestros conocimientos y descubriremos que la escritura también es un muy buen hábito, ya que reconforta el espíritu.
7° - ESTUDIAR MATEMÁTICAS.
Aprende los números de teléfonos de tus familares, amigos, y vecinos.
Nuestros modernos móviles memorizan todos los números que nos llaman. Nadie ha vuelto a esforzarse en recordar los números de teléfono, pero es una estupenda actividad para ejercitar la memoria. Aprende un nuevo número de teléfono cada día.
No uses la calculadora, trata de hacer ejercitar la mente, haciendo las cuentas de sumar, restar y dividir, usando tu mente.
Si cuentas con libros de matemáticas de tus hijo, nietos o los tuyos que has guardado, vuelve al estudiarlos, haciendo todos los ejercicios para ejercitar tu memoria y hacer que tu mente no endurezca, sino que se torne muy ágil y despierta.
Los matemáticas son una excelente forma de mantenerte joven, no solo intelectual sino a nivel personal, ya descubrirás lo fascinante que son las matemáticas, un mundo muy atractivo está a tu alcance, practica matemáticas varias veces por semana, y verás que interesante es!
PRESTA MUCHA ATENCIÓN:
Los siguientes items también afectan el rendimiento de la memoria, lee con cuidado y consulta con un especialista en la materia.
GLUCOSA SANGUÍNEA ALTA:
Las fallas de la memoria pueden tener esta causa. Estudios de resonancia magnética realizados con voluntarios indican que una concentración alta de glucosa (azúcar) en la sangre puede dañar partes del cerebro relacionadas con la memoria.
Protéjete:
Si usted tiene antecedentes familiares de hiperglucemia o diabetes, mídase con frecuencia su nivel de glucosa en la sangre. Coma bien, evite los alimentos dulces y las harinas, y si lo hace acompáñelo con frutas o verduras, esto hará que el azúcar se pegue en frutas o verduras y pase muy poco a la sangre. Haga ejercicios; las caminatas de media hora o más diarias y si son rápidas mejor, ayudan a prevenir la diabetes.
CANSANCIO:
Aparentemente, el cerebro depende del sueño para fijar recuerdos nuevos. Y no hay que pasar toda la noche en vela para sentir los efectos. En un estudio, voluntarios que durmieron seis horas por noche durante dos semanas no se sentían agotados, pero su desempeño en pruebas de memoria de corto plazo empeoró sustancialmente.
Protéjete:
No se prive del sueño. ¿Le falta tiempo para dormir bien? Según un estudio, incluso las microsiestas de seis minutos bastan para mejorar la memoria de corto plazo.
Si tiene tiempo y puede tómese una hora y duerma una siesta. El relajarse beneficia mucho la memoria y la concentración, además es eficaz contra el stréss diario.
RONQUIDOS:
Pueden ser señal de apnea, una obstrucción momentánea de las vías respiratorias que priva de oxígeno a las neuronas. La apnea es más común en los hombres. Otros factores de riesgo: el sobrepeso y tener más de 40 años.
Protéjete:
Si usted roncas mucho y te sentís cansado todo el día, pedile a su médico que te haga una prueba de apnea. Si la padecés, tal vez te prescriba el uso de un dispositivo que insufla aire por la nariz mientras uno duerme, a fin de evitar las peligrosas interrupciones de oxígeno.
ANSIEDAD O APATÍA:
Quizas tenga un trastorno de la tiroides. Las hormonas de esta glándula regulan el metabolismo, pero su escasez o exceso puede afectar la comunicación entre las neuronas. Una tiroides hiperactiva entorpece la transmisión de los mensajes cerebrales, y, si es muy lenta, estos casi se detienen.
Protéjete:
Describí tus síntomas al médico. Una tiroides hipoactiva le puede provocar fatiga; si es hiperactiva, tal vez le acelere el pulso y le cause ansiedad.
TENER MÁS DE 65 AÑOS:
Conforme envejecemos, absorbemos menos vitamina B12 de los alimentos, y los efectos de una deficiencia grave se parecen mucho a los del Alzheimer. Hasta el 20 por ciento de las personas mayores de 65 años padece deficiencia de esta vitamina.
Protéjete:
Si eres mayor de 65 años y tienes falta de memoria, consulta a tu médico. En caso de tener deficiencia de vitamina B12, quizá te recete un complemento. Acude también si eres vegetariano estricto, pues es probable que no ingieras esta vitamina en la cantidad necesaria.
DEPRESIÓN:
Las personas que sufren depresión grave pierden neuronas, y cuanto más prolongada sea la depresión, más células se pierden en zonas del cerebro de las que depende la memoria.
Protéjete:
El tratamiento oportuno es importante. Un estudio de 2008 reveló que quienes sufren episodios depresivos más largos tienen menos probabilidades de presentar una mejoría en la memoria cuando su depresión se disipa.
TOMAR ANTICOLINÉRGICOS:
Muchos medicamentos para el insomnio, la incontinencia urinaria, las alergias y los cólicos gastrointestinales inhiben cierto neurotransmisor esencial. En adultos mayores, estos fármacos, llamados anticolinérgicos, pueden causar confusión mental y pérdida de memoria.
Protéjete:
Las personas mayores de 65 años son más vulnerables a los efectos secundarios de la difenhidramina, anticolinérgico usado en muchos somníferos y antialérgicos. Si sufres confusión mental al tomar estos fármacos o cualquier otro, informe de ello a su médico.
ARRASTRAR LOS PIES AL CAMINAR:
Puede ser señal de hidrocefalia de presión normal (HPN), en la cual se acumula un exceso de líquido cefalorraquídeo en pequeñas cavidades del cerebro.
Protéjete:
Arrastrar los pies, la incontinencia urinaria y las fallas de memoria son síntomas típicos de la HPN, pero no todas las personas presentan los tres. Un tratamiento oportuno puede ayudar a recuperar la memoria.
TOMAR MUCHOS MEDICAMENTOS:
Si tiene que ingerir cinco o más a la vez, corres alto riesgo de sufrir interacciones medicamentosas negativas, aveces con consecuencias malas.
Pregúntele si tal medicamento puede ser tomado con tal otro, y si no hay riesgo para la salud.
Protéjete:
Informe a su médico sobre todos los fármacos que estás tomando. Si usted ve por la TV de que alguno podría serle útil, hable con el especialista al respecto, pero no lo presiones para que se lo recete.
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